¿Le resulta difícil tomar decisiones o hacer cambios en su vida sin buscar tranquilidad en las opiniones de quienes le rodean? Si la respuesta es sí, entonces no estás solo.
Como sociedad, nos hemos preocupado demasiado por lo que otros puedan pensar de nosotros. Podría decirse que nuestra constante necesidad de aprobación y nuestro deseo de «encajar» es una gran parte de lo que nos hace humanos. Después de todo, es esta necesidad de «encajar» lo que nos ha ayudado a sobrevivir y evolucionar como especie. Sin embargo, ¿cuándo sabemos cuándo trazar la línea y vivir para la propia felicidad en lugar de para la felicidad de los demás? ¿Cuándo es el momento de decir que ya es suficiente?
Demasiado a menudo permitimos que nuestro miedo a lo que otros piensan de nosotros domine nuestras vidas; impidiéndonos cumplir nuestras ambiciones, decir nuestra verdadera mente o incluso revelar nuestro yo auténtico.
Permitimos las opiniones de los demás; es decir, nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo o incluso desconocidos para cambiar el rumbo de nuestras vidas. Algunas de estas personas pueden ser una gran parte de su vida y se preocupan por usted profundamente, pero pregúntese: ¿Alguno de ellos lo conoce mejor que usted mismo?
Tener el apoyo de las personas que te rodean que te aprecian y aman por lo que eres y lo que puedes hacer puede ser una sensación increíble.
Sin embargo, contar con el apoyo de los demás en todas sus opiniones y elecciones no es de ninguna manera esencial para su felicidad. No necesita la aprobación o validación de nadie. Eres lo suficientemente bueno tal como eres.
Cuando llegue el momento de hacer un cambio positivo en su vida, recuerde esto; es su felicidad y su vida de lo que se está haciendo cargo. Por lo tanto, solo su opinión tiene importancia.
Por qué su opinión es la más importante de todas
1. Nadie te conoce mejor que tú.
Cuando intentamos hacer un cambio positivo en nuestras vidas, a menudo son las personas que más se preocupan por nosotros las que son el problema. Desde tu familia hasta tus amigos, habrá muchas personas que afirman falsamente conocerte mejor que tú mismo.
A veces, estar de acuerdo con las personas que nos importan a costa de nuestras propias opiniones puede parecer la salida más fácil. Sin embargo, si hace esto, solo se está preparando para la miseria futura.
Si estas personas realmente ‘te entendieran’, entenderían que tú, no ellos, sabes lo que es mejor para tu vida. Por lo tanto, si descubre que las personas que ama no pueden ser lo suficientemente fuertes como para permitirle estar solo y tomar su propia decisión, entonces debe ser lo suficientemente fuerte para los dos y tomar la iniciativa. Rechace con gracia sus opiniones. No tienen importancia para usted o lo que espera lograr. Por tanto, sigue tu propia intuición. Tenga fe en sus opiniones y acciones. Sabes lo que es mejor para ti, solo sigue tu instinto.
2. Otros lo juzgarán basándose en sus propias inseguridades.
Cuando otras personas nos juzgan o intentan imponernos sus opiniones, suelen ser un reflejo de sus propias inseguridades.
Muchas personas a menudo se muestran reacias a salir de su zona de confort, por lo que cuando ven que otra persona lo hace, pueden sentirse incómodas ya que se ven obligadas a detenerse y hacer un balance de sus propias vidas. Un ejemplo reconocible de que esto sucede a pequeña escala podría ser este; sales a cenar con amigos y te atormentan por elegir la opción sensata, invitándote en broma a compartir unas patatas fritas con ellos. Este es un ejemplo trivial, pero muestra lo difícil que pueden encontrar otros para apoyar nuestras decisiones de cambio incluso en las áreas más pequeñas de nuestras vidas.
Por lo tanto, desconfíe de las opiniones que provienen de un lugar de miedo. No se preocupan por sus mejores intereses y deben ignorarse.
3. Tu vida, tus reglas.
Es importante ser considerado y comprensivo con las opiniones de otras personas; ¡pero no más que a los tuyos! Es tu vida y tu felicidad lo que está en juego, nadie más.
Las personas que lo rodean pueden juzgar y resistirse a sus opiniones y elecciones, pero al final, cada persona es responsable de cuidar su propia felicidad y bienestar. Asegúrese de asumir la responsabilidad del suyo.
Cuando se trata de tomar decisiones o hacer cambios en su vida, escuche sus instintos. Es tu vida y tu felicidad lo que está en juego, por lo que la única opinión que debes escuchar es la tuya.
Alinee sus acciones con su yo auténtico. Empiece a vivir su vida a su manera. Las secuelas pueden sorprenderte.