¿Por qué no puedo concentrarme cuando leo?

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¿Por qué no puedo concentrarme cuando leo? ¿Qué hay detrás de estas dificultades a la hora de concentrarse y cómo ponerles remedio? ¡Te lo contamos!

Última actualización: 08 septiembre, 2022

Intentas meterte en la lectura, pero te cuesta, te distraes con facilidad, no retienes la información, pierdes el hilo… ¿A qué se debe todo esto?

Hablamos de las causas más comunes de este fenómeno, y también ofrecemos algunas ideas para mejorar la atención lectora.

¿Qué es la concentración?

Según Schmid y Peper (1991), la concentración “es una habilidad aprendida de reaccionar pasivamente o no dejarse distraer por estímulos irrelevantes”. También implica la capacidad de estar plenamente aquí y ahora.

Necesitamos concentrarnos para aprender, para estudiar, para leer… y hacer tantas actividades en nuestro día a día. Aunque, claro, dependiendo de la actividad, la concentración que necesitaremos será mayor o menor.

La falta de concentración al leer puede deberse a la falta de hábito.

¿Por qué no puedo concentrarme cuando leo:

Las dificultades para concentrarse en la lectura suelen tener su origen en alguna de las circunstancias o acciones que describimos a continuación.

1. Falta de costumbre

Si no tienes el hábito adquirido, es normal que te cueste concentrarte a la hora de leer. Recuerda que la atención sostenida (concentración) también se entrena; después de todo, el cerebro es como un músculo, y diferentes capacidades cognitivas, como la concentración, están “ubicadas” dentro de este músculo.

Si los descuidamos, es normal que no estén al nivel que nos gustaría. Por tanto, si quieres mejorar tu concentración en la lectura, ¡lee! Intente comenzar con pequeños momentos al día.con actividades que realmente son de tu interés, para ir aumentando poco a poco el tiempo de lectura.

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“La concentración se puede cultivar. Uno puede aprender a ejercitar la fuerza de voluntad, disciplinar el cuerpo y entrenar la mente”.

-Anil Ambani-

2. Numerosos distractores

Netflix, HBO, Prime… Con la cantidad de contenido audiovisual de calidad que tenemos al alcance de la mano, es comprensible que nos hemos acostumbrado a recurrir a su consumo cuando queremos huir de la realidad. En cambio, tenemos la lectura mucho más descuidada porque nos exige ser activos.

Y esto está relacionado con el punto anterior; Si quieres entrenar tu capacidad de atención, pon los medios para que la lectura se convierta en un hábito. Trate de mantener cualquier pantalla alejada cuando tenga la intención de pasar algún tiempo leyendo; Recuerda que en tu móvil hay un LED de notificaciones que tiene como objetivo captar tu atención, y una vez que lo desbloquees…

“Adquirir el hábito de la lectura es construir un refugio contra casi todas las miserias de la vida”.

-Somerset Maugham-

3. Preocupaciones

aunque a veces no nos demos cuenta los pensamientos y preocupaciones del día están ahí, en nuestras mentes, listos para colarse en cuanto encuentren un resquicio. Por ello, otra de las causas que daría respuesta a la pregunta «¿por qué no me concentro al leer?» son aquellas preocupaciones extraordinariamente intrusivas.

La atención es una habilidad que requiere enfoque; Además, la lectura continua requiere una decisión consciente con la que asumimos la dirección de ese enfoque. Una vez que hemos comenzado a leer, si el texto es interesante, este control se relaja porque es el propio estímulo el que llama mucho la atención frente a otras alternativas del entorno.

4. Falta de motivación

La falta de motivación también explica por qué te cuesta tanto concentrarte al leer. Quizás el libro que estás tratando de leer (o la revista, el texto, etc.) no te interese realmente. ¿Es un libro obligatorio de secundaria?

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¿O algo que te han “dicho” que tienes que leer? Porque si es así, es normal que tengas problemas para concentrarte. Además, todo lo que experimentamos “como una obligación” cuesta más; Es normal.

Las preocupaciones excesivas y la falta de motivación son otros de los motivos por los que no suele aparecer la concentración a la hora de leer.

5. Cansancio

El cansancio también interfiere en la concentración cuando leemos; si estamos cansados, nuestras facultades mentales no están a pleno rendimiento, y es normal Por lo tanto, es importante estar bien descansado y recargado cuando leemos (o cuando hacemos cualquier actividad que requiera una atención sostenida).

6. Edad, estrés y emociones intensas

es una realidad; A medida que envejecemos, nuestras habilidades cognitivas, como la capacidad de concentrarnos mientras leemos, disminuyen.

Así lo confirma un estudio (2018) de la Universidad del Sur de California, publicado en Nature Human Behaviour, que sugiere que con la edad nos distraemos más fácilmente, especialmente en situaciones estresantes o con emociones intensas involucrado.

El envejecimiento, el estrés y las emociones intensas dificultan la concentración.

Y además, según los autores del estudio, esta pérdida de concentración tiene su explicación en una región muy pequeña del cerebrollamado locus ceruleus.

7. Sufrir algún trastorno

“Nada de lo anterior me pasa”, piensas, pero luego, “¿por qué no me concentro al leer?”. Hay otra explicación para esto: un posible trastorno. y es que, trastornos como la depresión, la ansiedad o el TDAH (trastorno por déficit de atención) interfieren en gran medida con la capacidad de concentración. ¿Cómo?

7. 1. Depresión

En el caso de la depresión, esta falta de concentración es uno de los síntomas de la denominada pseudodemencia depresiva (fallos cognitivos asociados a la depresión, que pueden confundirse con demencia).

Según Cózar et al., en un artículo de 2011, la pseudodemencia depresiva “generalmente cursa con una percepción subjetiva de pérdida de memoria significativa y falla cognitiva lo que no necesariamente se corresponde con los resultados de la evaluación cognitiva, que puede demostrar la presencia de fracasos leves o moderados”. Así, uno de los síntomas de la pseudodemencia depresiva son las dificultades de atención.

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7. 2. Ansiedad

Cuando sufrimos ansiedad, también es muy difícil mantener el foco de atención. Numerosos estudios, como el de Benedito y colaboradores (1992), relacionan la ansiedad con la falta de concentración.

7. 3. TDAH

Finalmente, entre los síntomas centrales del TDAH, tal y como recoge el DSM-5 entre sus criterios diagnósticos, también se encuentran las dificultades para dirigir y mantener la atención de forma consciente.

Claves para mejorar la concentración en la lectura

Al responder a la pregunta “¿por qué no puedo concentrarme al leer”, también hemos mencionado algunas estrategias que pueden ayudarnos a mejorar la concentración al leer. Te dejamos algunas claves más para que tú también puedas disfruta de un buen rato leyendo:

  • Reducir los estímulos distractores.
  • ¡Antes de elegir ver una serie, elige un libro!
  • Seleccione un ambiente adecuado y tranquilo, donde se sienta cómodo.
  • Cuida la postura; debes estar cómodo.
  • No te “fuerces” (porque entonces odiarás leer); buscar pequeños momentos del día para leer, y aumentar progresivamente el tiempo.
  • Siéntete alentado por los progresos realizados.
  • Limite el tiempo de concentración (recordar que nuestra mente puede estar concentrada, por norma general, hasta 45 minutos seguidos; luego debe descansar).

Quizás la clave más importante es que dediques un poco de tiempo a elegir una lectura que creas que pueda interesarte. No es que sufras, sino que disfrutas haciéndolo.

La estrategia más típica, si es un libro, es que leas el resumen; otra que suele funcionar bien, y que es complementaria a la anterior, es que leas los primeros párrafos: así podrás decidir si te gusta o no el estilo del escritor.

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Gracias por leer ojodesabio.com. ¡Hasta pronto!

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