Verificación de hechos Se ha verificado la precisión del artículo (el contenido incluye enlaces a sitios de medios de comunicación acreditados, instituciones de investigación académica y, en ocasiones, estudios médicos). Todo el contenido de nuestro sitio web ha sido revisado, sin embargo, si cree que nuestro contenido es inexacto, desactualizado o cuestionable, puede Contáctenos para hacer las correcciones necesarias. 5 minutos
Por muy pequeña que sea la caja o ese espacio escondido en el armario, tu gato no dudará en entrar en él. No solo son capaces de reducir sus cuerpos al mínimo, sino que aman esos lugares diminutos. ¿Para qué es esto?
Última actualización: 29 de julio de 2022
Si por algo nos atraen los felinos en general es por sus múltiples peculiaridades y su personalidad única. Ahora bien, si hay un rasgo característico en todos ellos, independientemente de su raza o edad, es su pasión por los pequeños rincones. A los gatos les gusta meterse en espacios pequeños y pasar largas horas desconectados del mundo, mientras descansan.
Podríamos decir que son misántropos, pero lo cierto es que saben combinar muy bien los momentos de ocio y sociabilidad, con aquellos momentos en los que se permiten privilegiar únicamente su compañía. Aman el sol tanto como el crepúsculo de un armario o la parte inferior de un edredón. Sin embargo, un dato que siempre nos llama la atención es su inusual habilidad para colarse en diminutas bolsas y cajas de cartón.
YouTube, en su eterna devoción por el mundo gatuno, alberga millones de vídeos en los que gatos de todos los tamaños son capaces de meterse en jarrones, cuencos y cestas de pequeño diámetro. Son increíblemente flexibles y capaces de adoptar posturas imposibles para entrar en tales cubículos.… ¿A qué se debe este comportamiento? ¿Qué nos dice la etología animal al respecto?
A los gatos no solo les gusta estar en espacios pequeños. A veces, basta con hacer un círculo en el suelo para que el animal entre.
Los gatos se sienten protegidos al entrar en espacios pequeños.
Razones por las que a los gatos les gusta meterse en espacios pequeños
Se cree que la domesticación del gato comenzó entre el 7500 a. C. y el 7000 a. C. Así, y aunque se suele suponer que fueron los egipcios los primeros en domesticarlo e incluso convertirlo en objeto de culto, la realidad es otra. En 2004 se encontró en Chipre una tumba de más de 7.000 años en la que, junto a los restos de un humano, se encontraba su mascota: un gato.
Lo más probable es que a ese gato ya le gusten los espacios pequeños. Porque esta obsesión por meterse en pequeños rincones es un instinto común en muchos gatos. No importa cuánto tiempo hayan vivido entre nosotros, lejos de los peligros del mundo salvaje. Continúan conservando gran parte de su comportamiento original.
Los gatos todavía viven en el «lado paranoico» de la vida
El instinto de supervivencia motiva una gran cantidad de conductas en nuestras mascotas. Si a los gatos les gusta meterse en espacios pequeños es para protegerse. Su barriga es la parte más vulnerable de su cuerpo y esa zona que intentan salvaguardar a toda costa. Permanecer en un rincón diminuto les permite estar en una posición en la que sus órganos vitales están seguros.
Cuando un gato está enfermo, siempre buscará un espacio pequeño y apartado donde esconderse. Así, según su instinto, podrá protegerse de los depredadores cuando se sienta más vulnerable.
Acurrucarse para mantener el calor corporal
Los gatos domésticos descienden del gato salvaje africano. Esto significa que, en promedio, les encantan las temperaturas cálidas y sentirse calentitos. Cuanto más pequeño es el espacio, más cómodos se sienten porque son más capaces de retener el calor corporal. Además, esos diminutos espacios les recuerdan la comodidad de aquellos días en que estaban con sus madres y hermanos.
Las madres gatas también buscan espacios pequeños para dar a luz y alimentar a sus crías. Ese recuerdo queda grabado en ellos, y siguen experimentando el mismo confort en cualquier cajita de cartón.
Si encajo, me siento y me duermo
A los gatos les gusta meterse en espacios pequeños para reducir el estrés ambiental. Es cierto que les encanta jugar, interactuar con sus humanos u otros compañeros felinos. Sin embargo, hay momentos del día en los que necesitan un refugio tranquilo para dormir y evitar el estrés ambiental.
Los espacios pequeños les proporcionan no solo una agradable sensación de seguridad, son lugares donde el ruido es exterior y pueden crear su propia burbuja de paz.
A los gatos les gusta meterse en espacios pequeños porque son enclaves de caza
¿Cuántas veces nos han sacado las patas por un agujero en una caja de cartón? Por cierto, a los gatos les gusta meterse en espacios pequeños porque, además, son ideales para saciar su instinto cazador.
En ese espacio están camuflados y perfectamente escondidos. Son enclaves ideales para cazar y sorprender a sus víctimas… Aunque en estos casos, somos sus compañeros humanos y no pequeñas presas las que llevamos el golpe.
Las cajas de cartón son objetos ideales para satisfacer muchos de los instintos de los gatos.
Curiosidades: el contorno de Kanizsa y las cajas invisibles
La Universidad de la Ciudad de Nueva York realizó una investigación para comprender mejor el comportamiento de los gatos. La obsesión por los espacios pequeños está tan integrada en ellos que, en ocasiones, no hace falta que entre ningún objeto físico.
Basta con que haya una delimitación en el suelo, un simple papel, una tela o un cuadrado de Kanizsa. Ese último concepto se refiere a una ilusión óptica. Es decir, basta con colocar o pintar cuatro marcas separadas en el suelo como si fuera un cuadrado, y el animal entrará en él. Al menos, en el experimento realizado, gran parte de los gatos lo hicieron.
A los gatos domésticos no solo les gusta sentarse en espacios cerrados, a veces basta con pintar un cuadrado en el suelo para que acepten tomar sus límites como sus fronteras temporales…
Tú podrías estar interesado…
Gracias por leer ojodesabio.com. ¡Hasta pronto!