Pregúntale a una mujer que está luchando por concebir y te dirá que es imposible salir de casa sin ver mamás felices y querubines por todas partes. La lucha por concebir un bebé es muy real y deja a muchas parejas en busca de una alternativa.
Si tiene una amiga que se encuentra en esta posición, es posible que haya considerado ayudarla convirtiéndose en madre sustituta. Sin embargo, antes de decidirse, hay muchas cosas que necesita saber.
Una mujer que suscribe un acuerdo de gestación subrogada con una pareja enfrenta el increíble desafío de tener un bebé durante nueve meses y luego, al nacer, entregar ese bebé a la madre adoptiva.
Cuando las mujeres deciden convertirse en madres sustitutas, a menudo no se dan cuenta de la alegría y la celebración abrumadoras que siguen al nacimiento de un bebé. Y lo que es peor, no comprenden completamente la sensación de pérdida que ocurre cuando tienen que entregar a ese bebé.
No hay otro tipo de relación que brinde tal oportunidad de compartir tan profundamente la alegría de otra pareja.
Ser una madre sustituta significa sacrificar mucho de ti por el bien de otra pareja. Las madres subrogadas están vinculadas para siempre a la familia por un hilo de conexión tejido.
Convertirse en madre sustituta no es una decisión fácil y no se puede tomar a la ligera. Cuando se les pregunta, la mayoría de las mujeres se concentran inmediatamente en su deseo de compartir la alegría de crear una familia. Recuerdan los momentos de conexión y la oportunidad de dar de verdad un regalo que nadie más podría dar.
Busque grupos de apoyo y mujeres que hayan sido madres sustitutas o que actualmente estén involucradas en una relación sustituta. Haga todas las preguntas que pueda y esté abierto a una experiencia que cambie la vida, no solo para la familia con la que elige asociarse, sino también para su familia.
Después de tener un bebé, su cuerpo cambia, las cosas ya no permanecen en el mismo lugar. Con el estrés y la presión de un nuevo bebé, muchas mamás están demasiado ocupadas para preocuparse por su cuerpo. Una madre sustituta tiene los mismos problemas con los que lidiar cuando se trata de un cuerpo posterior al bebé, sin el bebé. Experimentará sentimientos de pérdida junto con la alegría de ayudar a una familia a completarse.
Para muchos, es el mejor regalo que le han dado a alguien y las ondas de esa elección resuenan en una familia para siempre.
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