Hormesis, o por qué las pequeñas dosis de estrés son saludables

¿Por qué tomar menos antibiótico del prescrito puede ser contraproducente? ¿Por qué, si el ejercicio produce grandes cantidades de radicales libres, acaba sirviendo para frenar el envejecimiento? ¡En este artículo te lo contamos!

Última actualización: 26 de diciembre de 2022

La hormesis es un principio evolutivo según el cual la exposición a una pequeña dosis de algún agente nocivo o tóxico activa la capacidad del cuerpo para adaptarse a dosis más altas del mismo estímulo. Como dicen, “lo que no te mata te hace más fuerte”.

El concepto de hormesis, hasta el momento, es aplicable a diferentes estímulos negativos. Se sabe que es un principio que funciona con venenos, calor, radiación, antibióticos, metales pesados, oxidantes, ejercicio y restricción alimentaria, entre otros. Todos estos elementos generan estrés en el organismo, pero en bajas dosis se convierten en una especie de antídoto contra los daños.

El tema de la hormesis aún genera debates entre los científicos y no tanto por su vigencia, sino por su alcance. Lo cierto es que este mismo principio es aplicable al estrés psicológico. Esto significa que el estado reiterado nos prepararía para enfrentar con mayor éxito situaciones de alto estrés.

“De esto se trata la hormesis, una palabra que proviene del griego y significa ‘estimular’. Una dosis alta de casi cualquier cosa mata, pero una dosis baja es más saludable que cero».

-Dario Pescador-

El proceso de hormesis explica por qué la dosis de estrés, y no el estrés en sí mismo, produce ciertos efectos.

Una historia sobre la hormesis

El concepto de hormesis como tal es novedoso, pero Este es un principio que se ha intuido durante mucho tiempo.. La siguiente historia lo corrobora. El rey Mitrídates el Grande, que gobernó el Ponto un siglo antes de nuestra era, era un experto en venenos.

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Desde muy joven comenzó a probar venenos de todo tipo, en cantidades muy pequeñas. No fue el único que hizo esta práctica, pero se convirtió en uno de los más famosos. Lo cierto es que cuando fue derrotado por Pompeyo, en la que sería su última batalla, Intentó suicidarse con veneno, pero no tuvo efecto.. Por eso tuvo que pedirle a un mercenario que lo atravesara con su espada.

La anécdota se hizo tan famosa que hoy esta práctica se conoce como «mitridatismo». En países como Brasil y Australia, algunas personas han logrado inmunidad completa a los venenos de serpientes y otras víboras siguiendo el mismo procedimiento que Mitrídates. Esta es la primera evidencia de que la hormesis es una realidad.

es cuestion de metodo

El criterio que se ha impuesto frente a la exposición a agentes o situaciones tóxicas es evitar hacerlo. Sin embargo, el principio de hormesis contradice este postulado. Los ejemplos en este sentido son muchos. Uno de ellos es el de las personas adictas a la heroína. Para alguien que no lo es, una dosis de apenas 200 mililitros es letal. Quienes consumen esta sustancia de forma habitual toleran hasta tres veces esa dosis.

Algo similar se ha visto entre los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, como lo indica un estudio. Los que estaban cerca del punto de impacto murieron, sufrieron graves daños y desarrollaron cáncer en los años siguientes. En cambio, los que estaban lejos de ese punto han tenido menos casos de cáncer que los japoneses en general.

Todo junto nos lleva a la vieja tesis de Paracelso: “todo es veneno y nada es veneno, solo la dosis hace el veneno”. Asimismo, a una nueva premisa que poco a poco se va abriendo camino: el estrés es bueno para la salud. La clave está en la dosis. Si es mucho y aislado, puede hacer daño. Si es moderado y periódico, parece generar efectos adaptativos.

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El estrés en pequeñas dosis puede ser adaptativo.

Aprovecha la hormesis

Hay prácticas que generan estrés al organismo y, sin embargo, son saludables. Entre ellos, dejar de comer por ayuno intermitente, por ejemplo. Asimismo, el ejercicio o el cambio brusco de temperatura (calor/frío) que se emplea con frecuencia en la curación de lesiones.

Según algunos estudios, las mitocondrias se vuelven más resistentes a la oxidación cuando aumenta el nivel de radicales libres. Esto parece contradictorio al principio, pero ha sido científicamente comprobado. Por eso el ejercicio, que provoca estrés en el organismo, ayuda a retrasar el envejecimiento.

Es importante recalcar que hormesis solo es eficaz cuando se aplica la dosis correcta radiación, tóxicos, ejercicio, ayuno, etc. Una dosis o frecuencia menor es dañina, como lo es una mayor. Lo que está claro es que pequeñas dosis frecuentes de estrés son saludables.

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