Verificación de hechos Se ha verificado la precisión del artículo (el contenido incluye enlaces a sitios de medios de comunicación acreditados, instituciones de investigación académica y, en ocasiones, estudios médicos). Todo el contenido de nuestro sitio web ha sido revisado, sin embargo, si cree que nuestro contenido es inexacto, desactualizado o cuestionable, puede Contáctenos para hacer las correcciones necesarias. 4 minutos
El rubor es la manifestación de cierto malestar, pero en la mayoría de los casos no tiene mayores efectos. De hecho, se ha comprobado que algunas personas lo encuentran atractivo. Sin embargo, en algunos casos podría ser la parte visible de un problema más serio.
Última actualización: 06 septiembre, 2022
El rubor es un fenómeno exclusivamente humano.. Ningún otro animal presenta ese estado y por eso el mismo Darwin lo definió como ‘la más humana de las expresiones’. Es una reacción fisiológica involuntaria, pero con implicaciones psicológicas y sociales.
A veces el rubor representa un episodio pasajero y sin mayores consecuencias. Otras veces constituye una respuesta frecuente que llega a condicionar la vida de las personas. En los casos más severos, el condicionamiento es tal que llegas a desarrollar una fobia a ese rubor que se experimenta con frecuencia. Se sabe que las personas se aíslan por completo debido a este miedo extremo llamado eritofobia.
Aunque todos, o casi todos, hemos experimentado ruborizarse, no es un tema muy tratado en medicina o psicología. Normalmente, se considera una expresión de poca importancia y, de hecho, atractiva para muchas personas. Sin embargo, en algunos casos merecería un examen más detenido.
“El hombre es el único animal que se sonroja. O que necesita hacerlo.
-Mark Twain-
Cuando nos sonrojamos, hay un aumento en el flujo sanguíneo.
El rubor desde el punto de vista físico
En principio, el rubor se explica como una manifestación fisiológica. El cerebro y la piel están estrechamente interconectados. Muchos de los fenómenos que tienen lugar en la mente terminan manifestándose a través de la piel. Esto se debe en gran parte al hecho de que la piel tiene innumerables terminaciones nerviosas.
Hay situaciones sociales y emociones que conducen a un aumento del flujo sanguíneo en la piel.. Ocurre cuando sentimos vergüenza, arrepentimiento, culpa, nerviosismo, pero también ira u ofuscación. Esto lleva a que el color de la piel cambie. El fenómeno, por supuesto, es más notorio en las personas que tienen un tono de piel más claro.
El rubor suele ir acompañado de una sensación de calidez. Es una reacción completamente involuntaria y se considera parte del lenguaje corporal no verbal.. El enrojecimiento de la cara también está presente durante la excitación sexual y al realizar alguna actividad corporal exigente. La razón física es la misma: un aumento en el flujo sanguíneo.
El rubor y la situación social.
El rubor es mucho más común en situaciones sociales, aunque también puede ocurrir cuando una persona está sola. Muchas veces aparece en aquellos que tienen un cierto grado de timidez y de repente se sienten muy expuestos. Como cuando alguien recibe un elogio público es mirado por un gran número de personas y esto lo pone nervioso e incómodo cuando se siente el centro de atención.
Otras veces el rubor aparece porque una persona se siente avergonzada o avergonzada, porque algún error o defecto que tiene, o cree tener, se ha hecho evidente a los demás. Para algunos expertos, este rubor es un estado fisiológico que una persona experimenta cuando se descubre información privada, o existe la amenaza de que esto suceda.
Una de las personas que más ha estudiado este fenómeno es Peter J. de Jong, quien presentó sus conclusiones en el libro The Psychological Significance of the Blush. Allí señala que, en base a varios experimentos, se puede concluir que las personas que se sonrojan son más confiables para los demás y los encuentran más atractivos.
Sonrojarse es visto en muchos casos como un signo de honestidad y nobleza.
¿Cuando hay problemas?
El rubor en sí no es un problema. Se convierte en uno cuando produce sufrimiento psíquico a la persona que lo presenta. En este caso, ya no hablamos de un bochorno o nerviosismo pasajero, sino de un estado de ansiedad que aumenta cuando aparece el rubor. En casos extremos, esto conduce a la eritrofobia, o un miedo intenso o irracional a sonrojarse.
En esa condición, la calidad de vida se ve seriamente afectada. R) Sí, se considera una manifestación de ansiedad social severa. Desde este punto de vista, el rubor ya no es la expresión de un estado de ánimo temporal, sino el síntoma de un problema psicológico más profundo. Es un comportamiento evitativo que impide que una persona se sienta cómoda en compañía de otras.
Si no se trata, este tipo de problema puede conducir al aislamiento o la privación de experiencias sociales por temor a la reacción de los demás cuando se produce el sonrojo. Es una situación que bien podría solucionarse a través de la psicoterapia. que permite explorar el significado de ese miedo a los demás.
Tú podrías estar interesado…
Gracias por leer ojodesabio.com. ¡Hasta pronto!