El león y el pececillo. Curiosa combinación. Esta pareja es mucho más común de lo que la gente piensa. Existen muchas uniones entre estos dos signos del Zodíaco y es porque Piscis se siente protegido frente a la fuerza interior de Leo y este último se siente atraído por la sensibilidad y la mente de Piscis. Piscis es capaz de admirar al león como nadie más lo ha hecho, y eso lo hace subir al cielo. A Leo le encantará dominar la situación de todo y, mientras todo vaya bien, Piscis lo dejará por completo. Este es el Compatibilidad de Piscis y Leo:
Leo siempre tendrá una atracción especial hacia las personas que «parecen» más frágiles y más sensibles en términos de sentimientos. Tiene esa necesidad de cuidar al otro, no de pelear. Necesita a alguien que lo complemente, a pesar de que, al mismo tiempo, también le encanta pelear y discutir cuando cree que alguien depende de él. Pero con el pez, esto no sucede, a menos que Piscis sienta que ya lo ha llevado al límite.
A su vez, Piscis se deja llevar, no le importa ser «dominado» un poco. De hecho, siempre y cuando sea con cariño y cariño, no se siente mal cuando el otro puede tomar las riendas en asuntos en los que no se siente del todo seguro. El león será sin duda quien, al final, domine al pez. Y quizás el pez, solo en determinados momentos, intente dominar al león, pero será prácticamente imposible.
Piscis no tiene ningún problema en admirar a Leo cuando sabe que debe hacerlo. No es una señal que tenga un fuerte orgullo. Piscis simplemente fluye y si tiene que valorar al león, lo hará sin pedir nada a cambio. Nada será premeditado y todo será sincero. Piscis a su vez necesitará cuidados tiernos, y como están las cosas, nadie es más protector y cariñoso que Leo con las personas que ama.
El pececillo trae ternura a Leo. Y esto a su vez puede dar una gran seguridad emocional a la vida de Piscis. Aunque astrológicamente no es una buena combinación por naturaleza, pueden aportar mucho si ambos fluyen armoniosamente …
Leo tiene dificultades para servir a los demás, mucho, mucho y más cuando se ve obligado a hacerlo. Pero Piscis despierta un interés especial. El león no tiene ningún problema en darle todo, porque siente que no es su oponente, no siente que su ego se cae, con Piscis no.
A la mayoría de los Piscis les resulta difícil decidir qué es exactamente lo que quieren ser o hacer. Escucharán casi todos los consejos, pero es posible que solo los sigan por un breve período de tiempo, o es posible que no los sigan en absoluto, aquí es donde pueden comenzar algunos de los problemas. Si Leo no es obedecido, se siente desconsolado. Como Piscis no puede soportar ver a nadie en ese estado y como Leo no puede soportar ver a nadie vagando sin rumbo fijo, el león se enoja y el pez se entristece. Todo esto con una gran pelea previa.
Piscis no debe olvidar que lo que apaciguará a la bestia de Leo es que lo valoran, sinceramente, sin maquillaje. Que le dejen expresarse como es y que le escuchen cuando tiene razón. Y Leo, no debes olvidar que con el pez, la amabilidad es la táctica más confiable para atraerlo. Que cuando se le exige con gritos sólo se ahoga y se apaga. Les resultará difícil adaptarse el uno al otro, pero no es imposible.
Ambos son tan, pero tan diferentes y, al mismo tiempo, pueden complementarse tan bien cuando sacan a relucir su lado más positivo, que es curioso incluso para ellos.
Son capaces de enseñarse a sí mismos cosas que nunca esperarían aprender. Piscis es idealista, difícil de llevarse bien en muchas ocasiones, y Leo debe aprender a cuidarlo y protegerlo. Y sobre todo a meterse en su mundo y ver las cosas como realmente las ve el pez (algo difícil pero no imposible). A su vez, Piscis debe aprender a nunca ser deshonesto y a no esconder tanto misterio, ya que lo primero que hará Leo será desconfiar. Si esto comienza, la relación tendrá muchos altibajos, enfrentamientos, rupturas de relaciones, reencuentros, pasiones, provocaciones, ruptura de relaciones nuevamente … Será complicado.