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Nuestro nombre forma parte de todas nuestras cartas de presentación. Descubre cómo puede abrirte o cerrarte puertas, influyendo también en cómo te posicionas frente a los diferentes obstáculos a los que te puedes enfrentar.
Escrito y verificado por el psicólogo. Elena Sanz.
Última actualización: 09 mayo, 2022
La elección del nombre de un bebé puede ser una semilla de duda para los padres. Antes de decidir se valoran opciones, se consulta a familiares y amigos y se hace una larga y extensa reflexión al respecto. Y no es de extrañar, ya que de alguna manera todos sabemos que este apodo que nos acompaña de por vida tiene una enorme importancia. Sin embargo, es posible que aún no se dé cuenta de cómo su nombre afecta su personalidad.
Al hacer tal afirmación no estamos hablando de brujería o esoterismo, sino de una hipótesis que parece sustentar cierta evidencia. El nombre que recibimos moldea nuestro autoconcepto, nuestras experiencias de vida y nuestra forma de ser, y lo hace a través de mecanismos que explicamos a continuación.
¿Por qué tu nombre afecta tu personalidad?
Tu nombre es uno de los primeros elementos que asociarás con tu identidad. Con él te reconoces y se convierte en la base del concepto que tienes de ti mismo. Así, dependiendo de si te gusta o no dicho apodo, de si lo asocias con características negativas o positivas, desarrollarás una imagen diferente de ti mismo. Y es que considerarás esos atributos como inherentes a ti por llevar ese nombre.
Además, tu nombre es tu carta de presentación al mundo. Es uno de los primeros datos que los demás reciben de ti y, por tanto, condiciona su opinión desde el principio.
En un nivel inconsciente, las personas relacionamos los nombres con atributos deseables o indeseables, y lo hacemos en base a diferentes parámetros. Por ejemplo, el origen cultural del nombre, lo popular o diferente que sea, el sonido al pronunciarlo o las características personales que nos evoca.
Son cuestiones que los propios padres tienen en cuenta a la hora de elegir un nombre para sus hijos. Normalmente, eligen nombres que sean apropiados a su cultura y que puedan reflejar de alguna manera las cualidades que esperan en sus hijos; Así, los padres más conservadores eligen nombres clásicos y tradicionales, y los más modernos optan por opciones diferentes y arriesgadas.
Sin embargo, las personas con las que ese niño se relacione a lo largo de su vida también captarán estas influencias y se relacionarán con él desde allí. Aunque sea de manera inconsciente, el trato que recibirá a nivel social será muy diferente, lo que probablemente terminará moldeando su personalidad.
Según un estudio dirigido por Jean Twenge, las personas a las que no les gusta su nombre pueden tener un peor ajuste psicológico.
Así es como tu nombre afecta tu personalidad
Hay muchos estudios interesantes al respecto. A continuación, te compartimos los principales hallazgos de algunos de ellos, para que puedas entender cómo tu nombre afecta tu personalidad.
Autoestima y ajuste psicológico
El ajuste psicológico es el grado en que una persona sabe afrontar y adaptarse a las circunstancias, funcionando correctamente, evitando conflictos y logrando el bienestar. Así, un estudio publicado en 2006 encontró que aquellos las personas que estaban más satisfechas con su nombre de pila mostraron un mayor ajuste.
Sin embargo, la dirección entre los dos aspectos no está clara: quizás a las personas con baja autoestima y confianza no les guste tanto su nombre como un símbolo de sí mismos. O, quizás, es el rechazo que sienten hacia su nombre lo que afecta su propia imagen.
Relaciones y negligencia interpersonal
Como hemos mencionado, nuestro nombre ejerce una influencia importante en la forma en que los demás nos perciben y nos tratan. Sin ir más lejos, este apodo da pistas sobre nuestro origen cultural, y si existen prejuicios racistas al respecto, esto puede cerrarnos ciertas puertas.
Pero, además, los efectos se dejan sentir en muchos aspectos. Por ejemplo, el efecto que el nombre tuvo en las interacciones que la gente recibió en un sitio web de citas. Así, aquellos con nombres poco atractivos (por considerarlos anticuados o considerados negativos) recibieron menos visitas a sus perfiles y de alguna manera fueron más descuidados por los demás.
Este descuido, rechazo u ostracismo interpersonal al que puede conducir nuestro nombre también quedó de manifiesto en un estudio que midió la probabilidad de recibir ayuda. Entonces los extraños estaban más inclinados a ayudar o ayudar a aquellas personas con nombres calificados positivamente.
Ahora bien, si se pregunta qué relación tiene esto con la formación de la personalidad, basta analizar cómo puede afectar a un individuo crecer siendo rechazado, aislado o poco considerado por sus pares de manera sistemática. Esto indudablemente afecta la imagen de uno mismo, el valor que cada uno otorga, las habilidades sociales, la afabilidad y la actitud ante la vida.
Carácter y experiencias de vida.
Una de las investigaciones más sorprendentes al respecto encontró que el nombre influye en la probabilidad de participar en un comportamiento delictivo. Así, quedó claro que tener un nombre impopular, socialmente considerado negativo o asociado a la inmoralidad y poca calidez humana aumenta el riesgo de cometer delitos violentos y contra la propiedad.
Nuevamente, esto probablemente se pueda asociar con el hecho de que, a nivel inconsciente, cada nombre tiene connotaciones. Así, a medida que crecemos en sociedad, los interiorizamos y recibimos de los demás el reflejo de lo que evoca en ellos nuestro nombre. Si hemos sido tratados como indeseables o poco éticos a lo largo de nuestra vida, es más probable que terminemos cumpliendo esta profecía.
Elección de carrera y profesión.
Finalmente, vale la pena mencionar que la forma en que te llamas a ti mismo puede determinar tu futuro laboral. Y es que algunos estudios han destacado que las personas con nombres únicos y originales tienen más probabilidades de terminar en profesiones igualmente inusuales. Además, muestran un pensamiento divergente que los lleva a adoptar estrategias comerciales diferentes e innovadoras.
De alguna manera, desde la infancia se forja en estas personas un sentido de ser único y diferente que los anime a actuar de diferentes maneras también en el lugar de trabajo.
Tener un nombre raro o inusual se asocia con una mayor probabilidad de tener una trayectoria profesional más inusual.
Tu nombre afecta tu personalidad, aprovéchalo
Como puedes ver, hay múltiples formas en las que ese apodo que te dieron al nacer puede afectar tu carácter, tus experiencias y tus relaciones (aunque obviamente la personalidad está moldeada e influenciada por muchos aspectos). Por lo tanto, al tomar conciencia de esto, puede aprovecharlo.
Las personas con nombres comunes y populares suelen ser mejor aceptadas, aunque más convencionales. Por otro lado, también se espera que quienes reciben nombres originales sean más originales y creativos. Descubre y aprovecha estos puntos fuertes y tenlos en cuenta a la hora de elegir el nombre de tus hijos.
Pero, además, si sientes que la influencia de tu nombre no ha sido ni es positiva, piensa que un simple cambio (como buscar un diminutivo o un apodo) puede marcar la diferencia. En definitiva, se trata de ser conscientes de la importancia que tiene este aspecto en nuestras relaciones y en nuestro autoconcepto.
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