Fuerte, ligero y memorable. Así es como Aries se da un capricho en la cama. Un letrero que rinde homenaje a la guerra, el desafío que puede hacer temblar las piernas y el alma bajo las sábanas. Es el que se atreve, el que se centra en cada detalle y no tiene miedo de ensuciarse. ¿Cómo es realmente Aries en la cama? No para todos porque cuando disfruta antepone la sinceridad, es él quien puede tocarte en el fondo de tu corazón a través de las caricias.
Aries es fuego, el signo que te enseña que hay mucho más que compromiso, que no necesitas tener un vínculo emocional para darle a tu pareja la mejor noche de su vida. Es de los que prefiere la calma a la hora de mostrar su lado vulnerable pero cuando está en la cama hace honor a la lujuria, se pierde entre besos y caricias cálidas que tocan tus partes más sensibles.
¿Cómo es realmente Aries en la cama?
Aries tiene un lado extasiado, puede volverse impulsivo si el momento lo permite. No te presiona, pero puedes terminar haciendo el amor en el lugar menos apropiado. No para, siempre quiere más a la hora de rendirse. Le gusta el misterio, dejar que su ropa caiga al suelo poco a poco. Sin embargo, a medida que la situación aumenta de tono, pierden e invitan a ese lado intenso pero sexy, el que despierta tu lado más oscuro.
Los aries no son para todos en la cama, porque les gusta sentirse conquistados, que los adoren en todos los sentidos y los hagan sentir como la persona más atractiva con la que se han besado. Están representados por el Carnero, por lo que se dejan seducir por la caza, es él quien te pedirá que te sientes y disfrutes de una sorpresa única. Les gustan los desafíos pero no excesivamente, si te mandan una señal y no respondes, prefieren girar para el otro lado.
Aries en la cama es meticuloso, no invita a las emociones, a menos que se sienta seguro. Sin embargo, tiene un lado romántico, que se compromete al instante, sabe que no hay mañana seguro, por eso se entrega como si fuera la última vez. Es la persona que tiene nostalgia en sus ojos pero también un toque de maldad que te incitará a la charla más sucia de tu vida.
Aries no es para todos en la cama, porque necesita una conexión mental. Algo más que dos cuerpos descargando su deseo. Es activo y competitivo, es el que se levanta cuando ve que tú lo haces, le gusta complacer y que también presten atención a sus ruidos, sus gestos y sus desesperadas ganas de quedarse a tu lado toda la noche.
Aries no se salta los preliminares, le gusta preparar el ambiente, que la persona se sienta segura y que poco a poco vaya acumulando hasta el punto máximo. Es de los que se detienen y vuelven a empezar. Un Aries siempre quiere más y, muchas veces se queda después del acto, disfruta acurrucarse y que la persona esté realmente satisfecha.
Aries no es para todos en la cama, porque siempre agrega un toque de adrenalina, algo que dispara los latidos de tu corazón. Es el que disfruta de los riesgos, de lo prohibido, de lo que pocos se atreven. Aries en la cama es mucho más que una postura clásica, Él es quien rompe con lo tradicional y te hará recordar tu flexibilidad.
Aries se ilumina con cosas raras, lo que pone a prueba la razón pero satisface la piel. Él es quien juega con tu cabello, con tus labios, con cada rincón de tu cuerpo. Está gobernado por Marte, el planeta combativo que siempre tiene dos lados extremos. La calma y la precipitación, la combinación perfecta para despertar tus fantasías más profundas. Esto es Aries, te hace erizar mucho más que tus piernas.