Una mente capaz de resistir el estrés sabe adaptarse a los cambios y ve oportunidades donde otros solo ven problemas. En el siguiente artículo describimos cómo desarrollar este enfoque saludable.
Última actualización: 21 de junio de 2023
Los hábitos de las mentes resistentes al estrés consisten en estrategias que cualquiera puede aprender. Gracias a estas dimensiones, logras regular mejor las emociones y responder con mayor destreza a los desafíos. En un escenario social cada vez más complejo y dominado por la incertidumbre, es muy útil poner en práctica estos recursos.
Como indican en un trabajo publicado en Fronteras en la neurociencia humana, Aunque hay personas con mayor predisposición neurobiológica a la resiliencia, esta es una competencia que siempre podemos desarrollar y mejorar. De ese modo, previenes con mayor eficacia realidades complejas como la depresión o la ansiedad.
Revelamos comportamientos y enfoques cognitivos llevados a cabo por los hombres y mujeres más hábiles en este campo.
Nuestro día a día es impredecible y los desafíos siempre aparecen cuando menos lo esperamos. Ser resistente al estrés te permite desarrollar estrategias innovadoras para manejar momentos difíciles.
¿Qué significa tener una mente resistente al estrés?
Es posible que este concepto suscite alguna pregunta: ¿resistencia es igual a impermeabilidad o insensibilidad? Absolutamente. Un ejemplo de ello es lo que destacan en una investigación realizada en la Universidad de Colorado: la resistencia al estrés no implica la ausencia de respuesta a este mecanismo, significa saber cómo aplicar respuestas más adaptativas.
Esa es la clave, afrontar esos retos o demandas de nuestro entorno sin dejar que este estado psicofisiológico nos abrume.
De esta forma, evitaremos los efectos negativos asociados al estrés crónico o agudo y nos recuperaremos más rápido de cualquier circunstancia compleja. Después de todo, no podemos controlar lo que nos sucede, pero podemos controlar la forma en que respondemos a lo que sucede.
Los hábitos de las mentes resistentes al estrés
Hay un viejo dicho que dice: «No es lo profundo que caes, sino lo alto que te recuperas». Los hábitos mentales resistentes al estrés tienen esta facultad, la de saber reaccionar cuando las cosas van mal.
Problemas laborales, malas noticias, dificultades en tu relación y miedo al futuro, por ejemplo. La vida está llena de desafíos y todos podemos aprender de aquellos que son expertos en este contexto. Profundicemos en esas dimensiones que las definen.
1. Entrenan su atención
Daniel Goleman es el autor del libro Focus: Developing Attention for Excellence (2013). En este trabajo aprendemos que las personas capaces de enfocan su enfoque mental en su interior y exterior, navegan mejor por el mundo que los rodea, se conectan consigo mismos y reaccionan de manera óptima.
Además, un artículo publicado por Fronteras en Psicología revela cómo el hecho de formar a los alumnos en técnicas de atención reduce el estrés académico en ellos. Si quieres iniciarte en esta competición, toma nota de las siguientes estrategias:
- Evite la multitarea.
- Regula el uso de teléfonos móviles.
- La atención plena te será útil.
- Elimina los distractores de tu día a día.
- Haz ejercicios de entrenamiento cognitivo.
- Practica la atención selectiva. Por ejemplo, cuando escuche música, preste atención a un solo instrumento.
2. Se adaptan de forma innovadora
Uno de los hábitos de estas mentes es su capacidad de adaptarse a los cambios. Las personas con buenas habilidades en esta área no procesan los giros de su destino como amenazas; intentan mantener la calma y descubrir cómo aprovechar esa variación para obtener una ventaja. Aquí hay algunas características:
- Muestran menos resistencia al cambio: no se estancan por la negación o la no aceptación de nuevas circunstancias.
- Son más hábiles para pensar en posibles soluciones.: ante cualquier cambio o variación, tratan de razonar qué estrategias aplicar para asumir o afrontar esos escenarios.
- Aceptan las contradicciones y toleran la frustración: entienden que no todas las dinámicas, personas o situaciones encajarán en sus perspectivas y que el mundo no siempre puede ser como uno espera.
- Quienes afrontan mejor el estrés tienen una mente flexible: Este enfoque cognitivo más abierto ayuda a pensar en soluciones y no quedarse estancado ante la adversidad. Una publicación de la Universidad de Soochow destaca cómo la flexibilidad cognitiva es una herramienta fundamental para el rendimiento de los estudiantes.
Las personas resistentes al estrés no tienen miedo al cambio y tienen un enfoque mental flexible y creativo.
3. Saben regular eficazmente sus emociones
¿Eres hábil para manejar la angustia, la preocupación o el miedo? Entre los hábitos mentales que resisten al estrés destacan sus habilidades para regular las emociones. Esto no quiere decir que no sientan ansiedad, inquietud o miedo, sino que saben cómo actuar cuando estos estados psicofísicos se apoderan de ellos; Prueba de ello es lo siguiente:
- Se apoyan en su entorno, hablan de lo que sienten.
- No se deja llevar por esos estados emocionales, sino que aplica estrategias para canalizarlos.
- Aplican un enfoque mental racional para regular aquellos pensamientos dominados por la negatividad.
- Aceptan y dan cabida a cada emoción sentida, no las resisten ni las desplazan como si no estuvieran ahí.
- Recurren a estrategias para canalizar emociones difíciles; por ejemplo, escritura, deportes o arte.
- Plena atención o mindfulness Es una buena herramienta para este propósito.. Hay personas que consiguen regular mejor las emociones y reducir el impacto del estrés. En un artículo, la Universidad Federal de Bahía, en Brasil, alega este interesante beneficio.
4. Son creativos y confían en sus habilidades
La creatividad es un canal extraordinario para regular el estrés y encontrar nuevas estrategias ante los retos personales.. Por otro lado, quienes presentan un enfoque cognitivo rígido tienden a quedar atrapados ante cualquier problema, por pequeño que sea.
Del mismo modo, confiar en sus propias habilidades y competencias les aporta esa confianza en sí mismos, con la que afrontar las dificultades. De esta forma, si quieres ser más resistente al estrés, ten en cuenta que siempre tienes tiempo para potenciar tu creatividad. Algunas estrategias útiles son las que ahora enumeramos:
- Iníciate en alguna práctica artística: música, pintura, escritura.
- Mira lo que te rodea desde una perspectiva más amplia, imagina, sé curioso, investiga.
- Aplica un enfoque más crítico a todo lo que te rodea, mira más allá de lo aparente.
- Comparte tiempo con personas creativas; abrirse a nuevas perspectivas con ellos.
- Desarrolla tu pensamiento divergente; pensar en formas originales e innovadoras.
5. Saben buscar apoyo
Buscar apoyo, aceptar ayuda, compartir miedos y vulnerabilidades con los demás no te hace débil, todo lo contrario. Por lo tanto, entre los hábitos de las mentes que resisten el estrés se encuentra esta valiosa virtud. Son personas con excelentes habilidades socioemocionales que te describiremos:
- Se permiten ser vulnerables. no dudan en compartir con los demás lo que sienten y necesitan.
- No reprimen ni ocultan sus sufrimientosEntienden que desahogándose con un amigo, pareja o familiar, la vida duele menos.
- Saben cuando es mejor parar y aceptar que no aguantan más, Conocer tus propios límites es una buena estrategia para regular el estrés.
6. Tienen claros sus significados y propósitos vitales
Ante cualquier adversidad, nada es tan relevante como recordar cuáles son tus sentidos y propósitos vitales.. Pensemos, por ejemplo, en el neurólogo Viktor Frankl y lo que nos cuenta en su libro El hombre en busca de sentido (1946). Las personas necesitan aferrarse a algo para poder afrontar cualquier momento difícil.
un artículo de Fronteras en Psicología señala que nuestra vida moderna a menudo nos distrae de estas dimensiones; no les damos importancia, cuando, en realidad, tener un propósito en la vida es una de las necesidades humanas más básicas. Esto es algo que las mentes más resistentes al estrés cultivan con eficacia.
Entonces, No dudes en preguntarte qué es lo que te da sentido, lo que es importante en tu vida y lo que te da ilusión y trascendencia.
La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de significado y propósito.
~Víctor Frankl~
Practica los hábitos de las mentes resistentes al estrés
Desarrollar un enfoque mental más resiliente y resistente al estrés no es fácil; Requiere tiempo, perseverancia y voluntad. Sin embargo, Te recomendamos iniciar estas prácticas porque tu salud mental y tu bienestar lo notarán día a día.
Recuerda que ser fuerte no es poder con todo ni soportar todas las adversidades, es navegar las dificultades adaptándote, aplicando las mejores estrategias y sabiendo pedir ayuda cuando la necesitas.
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