16 consejos para no llegar tarde al trabajo

¿Eres una de esas personas a las que se les acaba el tiempo y siempre llegan tarde al trabajo? ¿Ya no sabes cómo organizarte o qué hacer al respecto? Te damos unas sencillas claves que puedes practicar a partir de hoy.

Última actualización: 25 de junio de 2023

Antes de irte a la cama, preparas tus cosas y pones la alarma en tu móvil. Luego, mentalmente repites que saldrás al día siguiente con tiempo suficiente para llegar a tiempo. Sin embargo, es inútil, porque por mucho que lo intentes, siempre te quedas atrás. ¿Te sientes identificado? Si es así, queremos darte una serie de consejos básicos para evitar llegar tarde al trabajo.

Aunque la tardanza crónica puede explicarse por varios factores, como rasgos de personalidad o alteraciones en la percepción del tiempo, hay datos para la esperanza. Todos podemos mejorar nuestra puntualidad, a través de técnicas efectivas y comportamientos innovadores.

Una buena planificación lo llevará al éxito siempre que se comprometa con el cambio. Aquí hay algunas estrategias básicas.

«¿Amas la vida? Bueno, si amas la vida, no pierdas el tiempo, porque el tiempo es el bien del que está hecha la vida.

~ Benjamín Franklin ~

¿Cómo dejar de llegar tarde al trabajo?

A todos nos angustia la idea de retrasar el ingreso al lugar de trabajo. A veces, ciertos eventos fuera de nuestro control condicionan ese retraso. Sin embargo, Hay personas que recaen una y otra vez en esta dinámica. La Universidad de Washington señala que esto puede deberse a lo que se conoce como “fallas en la memoria prospectiva del tiempo”.

Es decir, hay una distorsión en la capacidad cognitiva para recordar y llevar a cabo acciones futuras. Este es un tipo de sesgo que afecta directamente a la planificación. Es algo molesto de lo que no siempre somos conscientes; pero podemos aplicar nuevas herramientas con las que entrenar el cerebro para llegar a tiempo al trabajo. Te los presentamos a continuación.

1. Conciencia y autoconciencia

Hay un paso previo imprescindible para llegar a tiempo no sólo al trabajo; pero a cualquier cita. Pregúntate primero qué te hace llegar tarde.

  • ¿Te cuesta levantarte?
  • ¿Calculas mal el tiempo?
  • ¿Te sientes muy desmotivado?
  • ¿Siempre tienes eventos inesperados?
  • ¿Dedica más minutos de los necesarios a las tareas preparatorias?

Antes de llevar a cabo un nuevo plan para dejar de llegar tarde al trabajo, es positivo que realices un ejercicio de introspección. Después, Sé consciente de que necesitas un cambio y que revertirá en tu bienestar.

Leer también:  17 claves para gestionar el estrés

2. Crea una estrategia y sé escrupuloso

La persona escrupulosa es alguien definido por su cuidado y meticulosidad.. Este rasgo de personalidad, según un artículo publicado en la Revista de Investigación en Personalidad, Está ligado al comportamiento social de la puntualidad. Entonces, ¿qué tal si aplicamos este mismo enfoque y creamos una buena estrategia a partir de los siguientes pasos?

  • Calcula cuántos minutos te lleva completar todos tus preparativos.
  • Anota cuánto te cuesta ir de tu casa al trabajo.
  • Incluye en ese tiempo la posible aparición de imprevistos.
  • Diseña tu estrategia en base a este análisis.

Ser consciente de los factores que intervienen en su retraso en el trabajo le facilitará abordarlos mejor para corregirlos.

3. Levántate temprano

El principal problema que tenemos a la hora de ser puntuales en el trabajo es que las hojas se nos suelen pegar. Además, que nos levantamos con mucha precisión a la hora. Así, y por si surge algún imprevisto, ya corremos el riesgo de llegar tarde.

Si este es tu caso, es mejor evitar estas contingencias. Para ello, configura tu despertador con un rango de minutos lo suficientemente amplio para no salir corriendo. ¿Qué tal media hora o cuarenta minutos?

4. Ten tus cosas listas la noche anterior

Si es posible para ti, trata de preparar todo lo que necesitas la noche antes de irte a la cama. Esto te ahorrará tiempo y te facilitará salir de casa con tranquilidad. Además, para que no te olvides de nada, escribe una lista con cada una de las tareas que puedes completar la noche anterior y las que quedan pendientes para la mañana siguiente.

5. Atrasa diez minutos tu reloj y siempre tendrás tiempo extra.

Estrategia simple, pero efectiva en muchos casos. Si atrasas todos tus relojes unos diez minutos, tendrás un pequeño lapsus a tu favor. Es una trampa que ahorra muchos apuros para lograr la puntualidad.

6. Tenga en cuenta las actividades de «transición» para no llegar tarde al trabajo

Las actividades de “transición” son aquellas que surgen al pasar de una tarea a otra.. Un ejemplo de esto es levantarlos para vestirse y darse cuenta de que la ropa no está planchada, querer preparar el desayuno y no tomar café o ir a tomar el metro y descubrir que hay una avería.

A la hora de gestionar el tiempo, es fundamental que tengamos en cuenta que siempre surgen imprevistos en esos puntos intermedios entre una actividad y la siguiente.

Leer también:  Habla contigo mismo como si fueras tu mejor amigo, clave para la salud

7. Aplicar la técnica de visualización la noche anterior

La técnica de visualización consiste en recrear en la mente un escenario, un concepto oa nosotros mismos realizando una actividad. Al respecto, una publicación de la Universidad de Maastrihtm señala cómo esta estrategia es útil para llevar a cabo una tarea con éxito. Algo que, por ejemplo, les funciona a muchos deportistas.

Una estrategia para no llegar tarde al trabajo es visualizarse la noche anterior concretando todas las acciones precisamente para llegar a tiempo. Esto le permitirá integrar cada paso de manera más significativa.

8. Aprovecha las aplicaciones para recordarte

La tecnología es una gran aliada para potenciar nuestra gestión del tiempo. Existen aplicaciones que te envían notificaciones y recordatorios, para poder levantarte a tiempo y prepararte sin prisas y sin olvidarte de nada.

9. Define tus «banderas rojas» para no llegar tarde al trabajo

¿Qué disruptores son los que suelen condicionar tu tardanza? Es importante definir aquellas «banderas rojas» que, en tu caso, suelen mediar en la tardanza. Es más, puede ser que cada día haya un problema particular a tener en cuenta.

¿Haces obras en el camino de tu casa al trabajo? ¿Te pierdes mirando las redes sociales mientras desayunas? ¿Encuentras a tus vecinos y te detienes a hablar con ellos?

Interioriza la idea de que tienes que llegar al trabajo entre 15 y 20 minutos antes. Ser consciente de esta idea ayuda a comprender que, de esta forma, reducimos el estrés y empezamos nuestro trabajo con más tranquilidad.

10. Reformula las frases que te dices a ti mismo

Cuando te levantas por la mañana y te esfuerzas por llegar a tiempo al trabajo, por lo general te dices lo siguiente: «Tengo que estar allí a las 9:00 en punto, que es mi hora de inicio». Aplicar este enfoque es un error y hará que fracases en tu propósito en más de una ocasión. A partir de mañana, reformula esa frase e integra lo siguiente: “Tengo que llegar al trabajo 20 minutos antes”.

11. Cuidado con los «tengo que darme prisa»

¿A quién no le ha pasado? Tan pronto como abrimos los ojos por la mañana, ponemos el piloto automático y nos decimos que: «Tengo que darme prisa». La consecuencia de adoptar un enfoque precipitado es que intensificamos la sensación de estrés. Empezamos el día y funcionamos con una dosis extra de cortisol; no es adecuado

Tener prisa te hará olvidar las cosas, tienes que volver sobre tus pasos para corregirlas y, al final, llegas tarde. Mejor salir tranquilos y con tiempo de sobra. La planificación lo es todo.

Leer también:  ¿Bajo en serotonina? 9 potenciadores de serotonina naturales para probar

12. Cuidado con «solo una cosa más»

Estás a punto de salir por la puerta y de repente decides dejar algo preparado para tu hijo en la nevera. Es más, puede que creas que tienes tiempo y optes por arreglar algo en casa o escribirle un mensaje a un amigo. Tenlo en mente, «Esa cosa más» es la razón por la que llegas tarde al trabajo.

13. Aprende a decir «no»

«¿Y si nos tomamos un café antes de ir a trabajar?». «¿Qué tal si vienes conmigo en este recado antes de ir a tu compañía?» Si tienes un amigo, conocido o familiar que te hace estas propuestas, recuerda, te las harán tarde. Aprende a decir «no» a todo lo que pueda ralentizarte.

14. Disfruta del placer de llegar temprano al trabajo

Puede que le cueste creerlo, pero llegar temprano al trabajo es gratificante. Es porque te permite iniciar tus tareas con más calma y sin la carga del estrés. Te ayuda a relajarte unos minutos antes de empezar con las obligaciones.

Es más, si llegas con bastante tiempo de antelación, podrás ordenar tus cosas y planificar mejor tus objetivos.

15. Adquiere el hábito de pensar en el futuro

Para no llegar tarde al trabajo, empieza a entrenar tu pensamiento de futuro. Mejora tus habilidades de planificación, para establecer metas y cumplirlas. Opinión actual en ciencias del comportamiento señala en un artículo que el pensamiento futuro episódico puede mejorar múltiples procesos, incluido el rendimiento.

16. Controle y siga su progreso

Para tener éxito en cualquier conducta o hábito que queramos establecer, es necesario evaluarnos a nosotros mismos. Es positivo saber si estamos progresando, detectar dónde estamos fallando y qué aspectos debemos mejorar. Siéntase libre de analizar y seguir su progreso. Estamos seguros de que lograrás tu propósito.

Si aún tiene problemas para administrar el tiempo, puede pedir ayuda.

A veces puede pasar. Hay ocasiones en las que por diversas circunstancias nos cuesta llegar a tiempo al trabajo oa alguna cita.

Los problemas persistentes de gestión del tiempo pueden tener causas detrás de ellos que vale la pena entender. A veces, el estrés o las preocupaciones median en esta realidad. No dude en pedir ayuda especializada si la necesita.

Tú podrías estar interesado…

Gracias por leer ojodesabio.com. ¡Hasta pronto!

Deja un comentario